DESEMBOLSOS DECRÉDITO EN LA MIRA PARA EVITAR LAVADO DE ACTIVOS
Cada vez se
idean nuevas maneras de evadir los controles de ley, por lo que la legislación
que debe evitar el blanqueo de dinero sucio tiene que actualizarse de manera
constante. Es así que, gracias a una norma emitida por la SBS se obligará a las
empresas del sistema financiero regulado a anotar en su registro de operaciones
(RO) otras tres transacciones consideradas de riesgo ya que pueden ser usadas
para el lavado de dinero o el financiamiento del terrorismo. Este RO debe ser
enviado de manera periódica a la UIF (Unidad de Inteligencia Financiera), la
cual contiene operaciones realizadas por sus clientes, que sin ser sospechosas
ni inusuales superan un umbral previsto en la norma vigente, lo cual va a
permitir que se vigilen tales operaciones financieras cuyo registro hasta ahora
no se encontraba considerado en la ley.
Con lo que,
desde el 01 de julio del 2020 las compañías financieras tendrán que llevar el
registro del desembolso de préstamos y/o créditos del financiamiento por
descuento y de las transferencias nacionales e internacionales con
corresponsalía y/o intermediación, cuyo importe por operación sea igual o
superior a US$ 10,000 (o su equivalente en soles), lo cual será menor en las
cooperativas de ahorro y crédito (US$ 5,000). Mientras que las firmas
financieras tendrán que registrar las operaciones referidas cuando sean
múltiples (transacciones desde US$ 1,000 que, en un mes, en conjunto, alcancen
o superen los US$ 50,000 (el umbral será de US$ 20,000 en el caso de las
cooperativas).
Según Carlos
Caro, socio fundador del Estudio Caro & Asociados, “Como regla general,
cualquier tipo de operación puede prestarse para el lavado de activos. Entonces
la lista de operaciones que se deben registrar y enviar a la UIF va evolucionando
en función de cómo el regulador va midiendo la situación de riesgo en el país”.
Se han detectado casos en los que se lavaron activos a través de créditos; por
ejemplo, un lavador puede pedir un préstamo y pagarlo rápidamente con dinero de
origen ilícito, y así justifica su origen. Pero también se puede fingir que el
dinero sucio proviene de un préstamo.
Tal es así
que un reporte de Gafilat (Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica)
identifica casos en la región en que las cancelaciones anticipadas de créditos
de los lavadores se realizan con otros préstamos de la entidad financiera, y
las cuotas que exceden la capacidad de pago de los clientes se pagan con
recursos mal habidos.
También
existe la modalidad del crédito ficticio, la cual consiste en que el lavador
solicita para sí o un tercero un préstamo a una entidad financiera entregando
una garantía de rápida realización. El crédito lo paga a tiempo en los primeros
meses, luego lo deja de hacer y cae en impago, lo cual induce a la cancelación
del crédito con la garantía. De esta manera se acredita el origen de sus fondos
ilegales. Se pueden dar casos de lavado a través de letras o facturas en el
financiamiento con descuentos, a través de que empresas vinculadas a los
lavadores emitan letras por operaciones ficticias, que son recibidas por el
propio lavador o un tercero; tras ello, las letras son canceladas por las
empresas con dinero proveniente de actividades ilícitas.
Fuente:
Diario Gestión, por Marco Alva Pino. 30 de julio del 2019, pág. 20
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