PERÚ CON EL MENOR RIESGO PAÍS EN AMÉRICA LATINA
La
situación tensa comercial entre Estados Unidos y China ha afectado el panorama
global. Sin embargo, en Perú la economía mantiene el nivel de riesgo país más
bajo de América Latina.
El
indicador alcanzó en promedio 108 puntos básicos (pbs), por debajo de lo que se
ha registrado por otras economías de la región como Brasil (245), México (208),
Colombia (188) y Chile (135).
Este
escenario se presenta debido al manejo prudente y responsable de la política
económica, además de los fundamentos macroeconómicos que posee el país (altas
reservas internacionales, baja deuda pública, inflación en el rango meta). Todo
ello también ha permitido que Perú sea uno de los pocos países de la región que
ha podido mantener su calificación crediticia.
Las
principales fortalezas del Perú son, según estudio de Moody’s Investors
Service: alta solidez institucional de la política macroeconómica y de la
política fiscal, y fortaleza de las cuentas fiscales sustentadas en una baja
deuda pública, una política fiscal prudente y significativos niveles de activos
financieros. Tales factores ayudarán a darle un buen soporte al panorama
crediticio del país.
Las
perspectivas de crecimiento para la economía peruana continúan siendo
favorables para los próximos meses debido a la recuperación de los sectores
primarios (minería, pesca y manufactura primaria). En caso de las entidades no
financieras, las condiciones crediticias se mantendrán estables hasta mediados
del 2020.
En cuanto a
la inversión pública, se mostrará signos de mayor recuperación. Para el
sector construcción, se verá beneficiado por un nivel de contratación alto,
tanto para proyectos público como privados, los cuales incluyen grandes
proyectos mineros y de infraestructura. Así, el consumo privado aumentará los
volúmenes de cemento.
Se espera
que los fundamentos sólidos macroeconómicos y los bajos niveles de inflación
puedan respaldar el aumento del consumo del Perú y que las operaciones en
sectores como la pesca y la agricultura se beneficien por condiciones
climáticas benignas al menos el 2019. Sin embargo, la propuesta para adelantar
las elecciones representa un riesgo a la baja para el crecimiento económico.
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