¿POR QUÉ INVERTIR EN LOS FONDOS MUTUOS?
Una alternativa de inversión consistente en reunir los aportes voluntarios de dinero de personas y empresas para posteriormente ser invertidos en valores e instrumentos financieros, son los fondos mutuos. Ello se realiza por una SAF (Sociedad Administradora de Fondos) por cuenta de los inversionistas para poder maximizar la rentabilidad de la inversión realizada.
El dinero puede ser invertido, pues depende de la política de inversión del fondo mutuo elegido, en:
- Instrumentos de deuda (bonos, pagarés, certificados y depósitos a plazo, etc. generalmente llamados “instrumentos de renta fija”;
- En acciones;
- En una combinación de acciones e instrumentos de renta fija.
La administración de los fondos mutuos está sujeta a una comisión anual de administración de las sociedades administradoras, y/o por determinadas operaciones. Todas las comisiones se van a detallar en el prospecto simplificado del fondo mutuo elegido.
La AAFP recomienda que cada inversionista debe conocer cuál es el tipo de fondo mutuo que más le va a convenir. Varias personas pueden ahorrar en un mismo fondo, pero no todos pueden tener los mismos fines ni plazos de inversión, así como tampoco tienen la misma tolerancia al riesgo. Por ello, teniendo en cuenta que cada persona tiene un perfil de riesgo distinto (conservador, moderado o arriesgado), es importante y necesario que se asesoren e informen de manera previa para que escoja de manera correcta el tipo de fondo mutuo.
Es aconsejable invertir en un fondo mutuo debido a que genera ganancias variables por las inversiones que se han realizado, y son variables porque los resultados del pasado no garantizan que se repitan en el futuro ya que teniendo en cuenta el comportamiento del mercado, se puede obtener ganancias o pérdidas. Así, la rentabilidad de los fondos mutuos puede superar a otros productos de ahorro e inversión y por esta razón es que son alternativas atractivas para invertir el dinero de manera fácil, directa y segura.
Para poder invertir, solo se debe acercar a cualquier entidad que se encuentre autorizada a vender cuotas de fondos mutuos (agentes distribuidores o colocadores) como bancos, financieras, agentes de bolsa y otras que son autorizadas por la SMV, con el DNI y el monto inicial que se desea invertir. Los aportes serán invertidos por las sociedades administradoras teniendo en cuenta las reglas del fondo mutuo que se haya escogido y se podrá generar una rentabilidad variable para que alcance la ganancia esperada. Pero hay que recordar que la expectativa de conseguir mayores ganancias implica tener que asumir mayor riesgo y que las inversiones deben tener un seguimiento permanente.
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